El esfuerzo por vivir una vida piadosa solo con fuerza de voluntad suele llevar al agotamiento, dejando a muchos creyentes frustrados y derrotados. Con perspicacia bíblica, el Dr. Stanley revela cómo el Espíritu Santo produce fruto espiritual auténtico desde adentro, creando un cambio de carácter duradero que no es forzado, sino que fluye con naturalidad. Descubrirá cómo dejar de esforzarse y comenzar a permitir que el Espíritu le transforme de adentro hacia afuera, desarrollando cualidades piadosas que atraigan a otros a Cristo.
Bosquejo del Sermón
Tener un carácter propio de Cristo es algo que no podemos obtener con nuestras propias fuerzas, sino que es la obra del Espíritu Santo que mora en nosotros. En el sermón de esta semana, el Dr. Stanley explica cómo el Espíritu de Dios obra en el creyente para producir el maravilloso fruto espiritual en su vida y a través de ella.
Pasaje clave: Juan 15.1-8
Lecturas de apoyo: Mateo 7.15, 16, 20-22; Mateo 12.33; Lucas 15.16; Lucas 24.49; Juan 14.16-19; 16.7; Romanos 8.38, 39; 1 Corintios 12.13; Gálatas 5.16-23; Colosenses 2.6, 7
¿Hay aspectos en su vida que lo diferencian como creyente en Cristo, o solo se acopla bien con el mundo que lo rodea?
► “¿Por qué alguien plantaría una viña si no estuviera esperando recibir fruto?”.
El fruto que producimos como cristianos…
Es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Ga 5.22, 23).
Es importante para Dios (Jn 15.1-8).
Es producido por el Espíritu Santo (Jn 16.7).
Significa que el Espíritu Santo es esencial para la vida y obra a la que Jesucristo nos ha llamado.
Es evidencia de que somos seguidores de Jesucristo, pues andamos en el Espíritu (Ga 5.16-21).
El fruto del Espíritu…
Se produce en nuestra vida si confiamos y dependemos del Espíritu de Dios.
Es la meta del Señor para nuestra vida (Jn 15.1).
Requiere que seamos podados (Jn 15.2).
Glorifica a Dios (Jn 15.8).
► “Jesucristo vive en nosotros y nosotros en Él. Y el resultado es dar mucho fruto”.
El fruto se produce…
Al permanecer en la vid (Jn 15.4, 5).
Cuando el Espíritu Santo mora en nosotros (Jn 14.16-19).
Si confiamos en Dios y nos rendimos ante su autoridad.
Al tener una relación con Dios, la cual ha sido prometida y asegurada por el Señor (Ro 8.38, 39).
► “Toda persona que tiene un viñedo deberá tener una herramienta para podar, si en verdad desea obtener fruto”.
Dependencia en el Espíritu durante una situación adversa significa que debemos…
Permitir que su poder fluya por medio de nuestra vida, así como Jesucristo lo hizo.
Orar para pedirle a Dios que exprese la vida de Jesucristo por medio nuestro en el poder del Espíritu Santo.
Reconocer que nuestro gozo y paz solo dependen de Cristo y de nada más.
Confiar que solo Él puede hacer por nosotros lo que ni aún nosotros podemos conseguir.
Cuando permitimos que el Espíritu de Dios fluya por medio nuestro…
Venimos a ser una expresión de Jesucristo en este mundo.
Nos sentiremos en paz.
El poder de Dios actúa y no nuestra propia fuerza.
Los incrédulos reconocerán que somos cristianos verdaderos.
El atrayente e irresistible fruto en nosotros hará que otros busquen a Cristo.
Después de ver el sermón
Lea la lista del fruto espiritual mencionada en Gálatas 5.22, 23. ¿Cuál de esas características espera que sean más evidentes en su vida? Ore y pídale al Espíritu Santo que haga la obra que solo Él puede realizar, para que pueda madurar en esas áreas.
Considere una situación que ha venido a ser un desafío en su vida hoy. ¿Cómo puede comenzar a verla desde la perspectiva de Dios? De manera similar a cómo una planta es podada para crecer más fuerte, ¿podría esta experiencia cambiar su actitud frente a las dificultades que enfrenta?
