El Dr. Charles Stanley nos guía en un recorrido por la obra del Espíritu Santo, desde el Antiguo Testamento hasta el día de hoy, pasando por el evento trascendental de Pentecostés. Aborda preguntas esenciales sobre la salvación, la identidad espiritual y la naturaleza de nuestra relación con Dios. Descubrirá la verdad consoladora de la presencia permanente del Espíritu Santo y cómo Su poder nos capacita para enfrentar y vencer cada desafío espiritual que se presente en nuestro caminar cristiano.
Bosquejo del Sermón
¿Conoce las diversas maneras en las que el Espíritu Santo ha obrado en el mundo desde el principio de los tiempos hasta hoy? ¿Ha experimentado su presencia? Esta semana, el sermón del Dr. Stanley responde estas preguntas y nos anima a andar llenos del Espíritu de Dios.
Pasaje clave: Juan 7.37-39
Lecturas de apoyo: Génesis 1.26; Éxodo 31.1-5; Números 11.16, 17; Jueces 6.11, 12; 1 Samuel 16.13; Isaías 61.1, 2; Lucas 1.35, 41, 67; Lucas 3.22; Hechos 2.1-4, 38, 39; Romanos 8.9; Efesios 1.13, 14
El poder del Espíritu Santo que mora en nosotros es esencial si en verdad deseamos hacer la obra que Dios nos ha encomendado. Él es la fuente de “ríos de agua viva” que satisface nuestra sed (Jn 7.37-39), una fuerza poderosa y vital en nuestra vida.
► “Cuando el Espíritu Santo otorga un don, es con la intención de satisfacer una necesidad específica, y lo da a una persona que puede ser usada para satisfacer esa necesidad”.
En el Antiguo Testamento, el Espíritu Santo…
Se movía sobre la faz de las aguas durante la creación (Ge 1.2).
Es parte de la Deidad, a cuya imagen el ser humano fue creado (Ge 1.26).
Inspiró a Bezalel con la creatividad necesaria para la construcción del tabernáculo (Ex 31.1-5).
Impartió asistencia administrativa a Moisés y a 70 ancianos (Nm 11.16, 17).
Fortaleció a Gedeón en la batalla (Jue 6.11, 12).
Le dio poder a David para su liderazgo (1 S 16.13).
Concedió a Isaías el poder de la profecía (Is 61.1, 2).
► “El día de Pentecostés marcó el comienzo de la Iglesia”
El Espíritu Santo estuvo presente en dos eventos importantes en el Nuevo Testamento:
1. La vida de Jesucristo
Junto a María, jugó un papel crucial para la concepción de Cristo (Lc 1.35).
Llenó a Elizabet y a su esposo Zacarías, los padres de Juan el Bautista (Lc 1.41, 67).
Ungió a Jesucristo en el río Jordán para su ministerio (Lc 3.22)
2. El día de Pentecostés
Llegó de una manera diferente para dar comienzo a la Iglesia (Hch 2.1-4).
Vino para morar por siempre en la vida de los creyentes en Cristo.
Comisionó a los cristianos como testigos del poder de la resurrección de Cristo.
► “El Espíritu Santo que mora en usted habla, obra y avanza, y es Omnipotente”.
El Espíritu Santo…
Es un don que recibimos en la salvación (Hch 2.38, 39).
Es una garantía de nuestra herencia como hijos de Dios (Ef 1.13, 14).
Nos marca como posesión adquirida por Dios (Ef 1.14).
Es una prueba de que le pertenecemos a nuestro Padre celestial (Ro 8. 9).
Obra en nuestra vida para realizar una transformación milagrosa.
Nos da nueva vida y despierta en nosotros convicción de pecado.
Testifica a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios (Ro 8.16).
Nos guiará, enseñará y fortalecerá para que hagamos todo lo que el Señor nos ha encomendado.
Después de ver el sermón
¿Saber que el Espíritu Santo es su parakletos (su Consolador) le anima en todo momento? ¿De qué manera lo hace?
¿Hay alguna ocasión en la que el Espíritu de Dios le hizo una advertencia, así como el Dr. Stanley lo describe al final del mensaje de hoy? De ser así, dedique unos instantes a alabar al Señor por su amoroso cuidado.