Dios nos creó a su imagen con el propósito de que pudiéramos relacionarnos con Él y para que Él pudiera expresarse a través de nosotros. Esto le otorga un profundo significado a nuestra vida y resalta la importancia de aprender a vivir con sabiduría. El Dr. Stanley explica que la sabiduría consiste en ver las situaciones desde la perspectiva de Dios y responder a ellas basándonos en la verdad de su Palabra.
Bosquejo del Sermón
El libro de Proverbios nos dice: “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia” (Pr 4.5). Y con toda razón, pues pocas cosas son tan esenciales para nuestra vida como esto. En el mensaje de hoy, el Dr. Stanley comparte ocho aspectos específicos y prácticos para buscar y crecer en sabiduría.
Pasaje clave: Proverbios 2.1-7
Lecturas de apoyo: Proverbios 4.10, 11; 6.6; 8.17; 12.15; 13.20; 19.20; Eclesiastés 2.26; 8.1; 10.10; Santiago 1.5
Dios tiene un plan específico para la vida de cada creyente. Pero, ¿cómo podemos descubrir ese plan y ponerlo en práctica?
Encontramos el plan de Dios para nuestra vida cuando…
Buscamos sabiduría.
Comprendemos que el Señor es la máxima expresión de quienes debemos llegar a ser.
► “Dios dijo: ‘¿Desean ser sabios? Si buscan de mi podrán descubrir lo que realmente es la sabiduría’”.
Existen ocho maneras en las que adquirimos sabiduría:
1. Al buscarla.
Esto requiere que escuchemos lo que Dios nos dice (Pr 2.2).
Debemos depender del Espíritu Santo para recibir la capacidad de comprender lo que Dios nos comunica.
La sabiduría no es innata en el ser humano; es un regalo que proviene de Dios (Pr 2.6, 7).
Nos ha prometido que, si le buscamos, le encontraremos (Pr 8.17).
2. Al meditar en la Palabra de Dios.
La Biblia es la guía que Dios nos da para dirigirnos a lo largo de la vida (Pr 4.10, 11).
Sin la Biblia, no podríamos saber cómo identificar la sabiduría.
3. Al pedirla en oración.
El Señor ha prometido que, si le pedimos sabiduría, nos la dará (Stg 1.5).
Cada mañana debemos buscar sabiduría, para que seamos guiados en cada evento del día.
4. Al observar cómo actúa Dios en el mundo.
Toda la creación, desde los elementos más grandes hasta los más pequeños, nos muestran los valores y la obra de Dios (Pr 6.6).
► “Nadie tiene todas las respuestas. Todos necesitamos ser aconsejados”.
5. Al escuchar consejos piadosos.
Rechazamos los buenos consejos cuando creemos que podemos arreglárnoslas solos pero, siempre hay malas consecuencias (Pr 12.15).
Quiza el Señor envíe a una persona para que nos aconseje, y no deseamos escucharla; pero Dios usará al que ha escogido.
6. Al aceptar la disciplina.
Aunque la disciplina no es de nuestro agrado, es para nuestro bien.
Los cambios nos ayudan a crecer (Pr 19.20).
7. Al andar con gente sabia.
Nuestras amistades revelan nuestras aspiraciones. Imitamos a las personas con las que pasamos más tiempo (Pr 13.20).
Debemos rodearnos de personas que fortalezcan nuestra obediencia y santidad, y que, a su vez, se edifiquen con nuestro testimonio (Ec 8.1).
8. Al recibirla como un don de Dios.
Por gracia, Dios nos da sabiduría (Ec 2.26).
Si vivimos con la sabiduría de lo alto podremos…
Disfrutar de gozo, paz, contentamiento y éxito.
Completar el plan perfecto que Dios ha trazado para nuestra vida.
Después de ver el sermón
¿Qué cambios desea hacer en su vida para poder ganar sabiduría? Considere y reflexione en los aspectos mencionados durante esta semana.
Es más fácil recordar que debemos buscar sabiduría cuando estamos ante una decisión importante. Pero, ¿qué sucede cuando enfrentamos un evento de menor trascendencia? ¿Hay alguna decisión “común y corriente” en la que puede aplicar lo que ha aprendido hoy, y comenzar a confiar en el Señor en cada área de su vida?