Las complejas elecciones de la vida pueden dejarle paralizado por la incertidumbre o atormentado por el remordimiento de pecados del pasado. En este mensaje, el Dr. Stanley explora cómo las Sagradas Escrituras revelan la promesa del Espíritu Santo de guiarnos. Él siempre está disponible para guiarnos a la verdad y revelarnos la perfecta voluntad de Dios para cada situación.
Bosquejo del Sermón
Las decisiones que tomamos moldean nuestra vida; y, aun así, a menudo las tomamos sin depender de la omnisciencia de Dios. Por eso es que nos da su dirección divina. En el mensaje de hoy, el Dr. Stanley examina el papel que tiene el Espíritu Santo en guiarnos a cada paso de nuestra vida.
Pasaje clave: Juan 16.12-15
Lecturas de apoyo: Salmo 23.1-3; 27.14; 32.8; Juan 16.1, 7; Hechos 16.6-8; Romanos 8.28; 1 Corintios 10.31; Efesios 5.15-17, 20; Filipenses 4.6, 7; Colosenses 3.17; Hebreos 11.6
Cada día tomamos decisiones, pero nunca debemos tomarlas solos.
► “Agradecemos a Dios porque cada creyente en Cristo ha recibido una maravillosa promesa”.
La guía del Espíritu Santo es…
Suficiente (Jn 16.13).
Ventajosa para nosotros (Jn 16.7).
Prometida a sus hijos (Sal 23.1-3; Sal 32.8).
Provista por Dios, pues sabe que necesitamos dirección.
El propósito de la dirección del Espíritu Santo es…
Evitar que tomemos malas decisiones (Jn 16.1).
Dirigirnos para cumplir el gran propósito de Dios para nuestra vida (Ef 5.15-17).
Hacernos conformes a la imagen de Cristo.
Para recibir la dirección del Espíritu Santo tenemos que…
Ser hijos de Dios.
Rendirnos ante su autoridad, pues la rebeldía impide que recibamos su dirección.
Rendirnos de tal manera que estemos dispuestos a aceptar que nos responda con una “negativa”.
Estar confiados en que nos guiará (He 11.6).
Estar atentos a su voz.
Estar dispuestos a esperar (Sal 27.14).
► “Él dice: ‘No deseo que flaquees. No quiero que caigas. No deseo que tomes la decisión equivocada”.
El Espíritu Santo hace uso de las siguientes herramientas…
La Palabra de Dios. Algunas respuestas en la Biblia son muy evidentes y directas.
Los principios bíblicos. Algunas decisiones no son tan fáciles de tomar, pero los pasajes de la Biblia casi siempre nos enseñan un principio que puede relacionarse y aplicarse a nuestra situación (1 Co 10.31; Ef 5.20; Fil 4.6, 7; Col 3.17).
Las circunstancias. Puede que veamos la respuesta evidente de Dios en la manera en la que los eventos se desarrollan a nuestro alrededor (Hch 16.6-8).
La convicción. Es posible que sintamos la confianza de que estamos tomando la decisión correcta, o que nos sintamos incómodos en relación con la equivocada.
Como nuestro guía, el Espíritu Santo…
Fortalecerá nuestras convicciones y desviará nuestra atención de lo que no es importante.
Puede que nos pida esperar, pero siempre nos proveerá su dirección, la cual es mucho más valiosa de la que podemos recibir en el mundo.
Se ha comprometido a dirigir nuestra vida sin importar lo que suceda a nuestro alrededor.
Después de ver el sermón
Cuando sentimos incertidumbre, casi siempre nuestro primer instinto es “ponernos tensos”. Una forma de contrarrestar esta tendencia, es al orar con todo nuestro ser. Mientras habla con el Señor, arrodíllese en humildad ante su presencia y extienda sus manos abiertas en simbolismo de entrega total. Mantenga sus oídos espirituales atentos para escuchar y recibir la dirección que el Espíritu Santo desea darle, y que solo Él puede proveer.
Piense en una ocasión en la que el Espíritu de Dios le guió. ¿Hizo usted algo, o dejó de hacer algo, que le ayudó a “escuchar” su voz? Enfóquese en desarrollar esos hábitos. Al hacerlo, está fortaleciendo su discernimiento y estrechando su relación con el Espíritu Santo.