Saltar al contenido principal
Puente Nevado, Sedona, Arizona. Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

Orar para un cambio

Por medio de la oración, ganamos una mayor comprensión de cómo Dios está obrando a nuestro alrededor.

8 de agosto de 2025

Santiago 5.16-18

Esta es nuestra confianza que todo lo que pidamos que esté alineado con el plan del Padre celestial nos será concedido (Jn 14.13, 14). Y cuanto más tiempo pasemos con Él, más comprenderemos su voluntad y cómo orar de acuerdo con ella.

Recuerde: la oración no cambia la mente de Dios, pero sí transforma nuestro corazón. Algunas peticiones son respondidas de inmediato porque nuestro Padre es bueno y se deleita en bendecir a sus hijos. Otras requieren tiempo o preparación divina antes de cumplirse. Por eso, debemos perseverar en la oración, confiando en que Dios obra en todo momento.

Cualquiera que sea la respuesta o el momento del Señor, confiemos en que Él siempre tiene lo mejor en mente para sus hijos. Puede que no recibamos justo lo que pedimos, sino algo incluso mejor. Ese es el placer de Dios, quien conoce a la perfección el deseo de cada corazón y anhela cumplirlo.

Nuestra herramienta más poderosa para impactar el mundo y las vidas a nuestro alrededor siempre está a nuestro alcance: la oración. A través de ella, somos testigos de la mano de Dios en cualquier situación. Y al dedicarle tiempo y atención, descubrimos que no hay límites para lo que Él puede hacer en nuestro corazón y nuestras circunstancias.

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 1-3

Otros devocionles


Ver todas las meditaciones diarias