Saltar al contenido principal
Pointe du Hoc con vistas a la playa de Omaha, Normandía, Francia. Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

El trono de la gracia

El Señor Jesús conoce nuestros deseos más profundos y entiende nuestras verdaderas necesidades, incluso cuando nosotros no lo hacemos.

6 de agosto de 2025

Hebreos 4.13-16

Todos nos hemos preguntado cómo es el cielo en realidad. Si usted tuviera la capacidad de crear un lugar así, ¿qué le gustaría ver allí?

Al principio, la respuesta parece sencilla, pero pronto nos damos cuenta de que nunca podríamos identificar por completo lo que nos daría satisfacción eterna; nada es suficiente. Muchos pasan tiempo persiguiendo algo o alguien, solo para descubrir que no era lo que realmente querían. El problema es que, por nuestra cuenta, quizá no sepamos a quién o qué realmente deseamos.

Por eso contamos con un gran Sumo Sacerdote que gobierna desde el trono de la gracia. Hebreos 4.13 dice: “No hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”. En otras palabras, Jesucristo ve lo que en realidad queremos y necesitamos, incluso cuando nosotros mismos no reconozcamos lo que puede ser.

Aún mejor, Él nos anima con ternura a “[acercarnos]… confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Heb 4.16). Tenga la seguridad de que el Señor Jesucristo, su gran Sumo Sacerdote, conoce los verdaderos deseos de su corazón, y le está moldeando para el cielo, un lugar preparado a la perfección para usted.

BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 58-62

Otros devocionles


Ver todas las meditaciones diarias