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Granero Thomas Murphy, Parque Nacional de Grand Teton, Wyoming. Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

Los sencillos actos de obediencia

Dios bendice cada acto de obediencia, sin importar cuán pequeño o insignificante pueda parecer.

28 de septiembre de 2025

Lucas 5.1-7

Obedecer a Dios en asuntos pequeños puede traer bendición a muchas personas. El pasaje de hoy ilustra vívidamente este principio.

Pedro, como pescador, trabajó toda la noche sin pescar nada. Mientras lavaba las redes, el Señor Jesús le pidió usar su barca para hablar a la multitud. Aunque cansado, Pedro accedió, y la multitud fue bendecida al escuchar a Cristo.

Las peticiones de Dios llegan en momentos inesperados. Podemos sentir la tentación de que otro responda, pensando que no importa quién. Pero recuerde que sus planes son para nuestro bien (Jer 29.11).

Más tarde, el Señor Jesús hizo una segunda petición: llevar la barca a aguas más profundas y echar las redes. Pedro dijo que el trabajo de la noche había sido completamente inútil. Sin embargo, hizo lo que Cristo pidió, y su cooperación resultó en una abundancia de peces.

El discípulo no obedeció buscando recompensa, pero esa fue la consecuencia. Sus sencillos actos de obediencia abrieron mayores oportunidades de servicio y bendiciones. Comprometámonos a seguir las instrucciones del Señor en asuntos pequeños y grandes, confiando en que Él hará bien cada acto de obediencia.

BIBLIA EN UN AÑO: SOFONÍAS 1-3, HAGEO 1-2

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