Si usted hiciera una lista de las cosas que más desea en la vida, ¿sería una de ellas tener un espíritu de discernimiento? Tomemos un momento para definir y analizar este valioso atributo divino que está al alcance de los creyentes.
El discernimiento es la capacidad de hacer juicios acertados o de comprender que es difícil de entender. Un área donde esto es esencial es distinguir entre lo que es bueno y lo que es mejor. Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros; sin embargo, hay muchas opciones buenas ante nosotros. Por ejemplo, suponga que le ofrecen dos trabajos diferentes. Ambos parecen prometedores, pero solo uno de ellos es lo mejor que Dios tiene para usted. ¿Sabe cómo determinar su voluntad en una situación así?
Nuestra necesidad más básica de discernimiento consiste en poder entender lo que Dios nos está diciendo (Pr 3.5, 6). Cuando usted enfrenta una decisión, ¿cómo sabe si está escuchando al Señor o a sus propios deseos o razonamientos?
El momento de desarrollar discernimiento es ahora. No espere hasta que enfrente una decisión crítica. Comience hoy a llenar su mente de la Palabra de Dios para que pueda pensar como Él y entender sus caminos. Pase tiempo con Él en comunión íntima. Cuanto más lo conozca, mejor podrá discernir su voz.
BIBLIA EN UN AÑO: ROMANOS 10-13