En este mensaje, el Dr. Stanley enseña a partir de 1 Corintios 13, el pasaje sobre el amor al que con frecuencia se hace referencia. Este es el tratado sobre el amor más incomparable que se puede encontrar. Descubra la manera sencilla, pero profunda, en la que el apóstol Pablo describió el amor.
Bosquejo del Sermón
Trabajamos, descansamos, planificamos y realizamos las actividades del diario vivir. Pero al final del día, solo hay una cosa que en realidad es importante, y Dios desea ayudarnos a descubrirla y a fortalecerla en nuestra vida. Hoy, el Dr. Stanley nos habla del valor que tiene el amor sacrificial.
Pasaje clave: 1 Corintios 13.1-3
Lecturas de apoyo: Mateo 22.37-39; Juan 14.17; 15.5; 1 Corintios 12.13; Gálatas 5.22, 23
Dios considera que el amor genuino es mucho más valioso que todos los regalos, y aún más esencial que la fe y la esperanza (1 Co 13.1-3, 13).
► “Nadie jamás ha podido proveer una descripción tan sencilla y a la misma vez tan profunda como la que Pablo dio acerca del amor”.
Las lecciones del amor:
Aprender a amar a Dios y a los demás es el sentido de la vida (Mateo 22.37-39).
El amor ágape declara: “Estoy comprometido con tu felicidad, seguridad y bienestar”.
También promete: “Te ayudaré a que llegues a ser la persona que Dios desea, y a que alcances las metas que Él ha trazado para ti”.
Amamos a otros de diferentes maneras; ya sea ágape (sacrifialmente), o fileo (afectivamente).
El amor genuino fluye de la presencia de Dios que habita en nosotros.
Nuestro amor humano siempre será imperfecto, mientras que el amor de Dios no tiene falla alguna.
Cuando Jesucristo viene a morar a nuestra vida, su amor fluye por medio nuestro.
Todas las personas pueden sentir amor de alguna manera, pero los creyentes en Cristo demuestran el genuino amor de Dios.
► “El amor es la obra del Espíritu Santo, es lo que hace por medio de nuestra vida”.
El Espíritu Santo…
Bautiza a los creyentes en Cristo (1 Co 12.13).
Es nuestro Consolador, y mora en nosotros (Jn 14.17).
Nos permite convertirnos en personas piadosas y alcanzar las metas que Dios ha dispuesto para nosotros.
Nos enseña cómo amar a Dios y a los demás.
Siempre obra para moldearnos conforme a la imagen de Jesucristo.
► “Si se detiene a pensar en la vida de Cristo, ¿qué era lo que hacía? Amar, amar, amar, amar y amar”.
¿De qué manera se expresa el amor por medio del fruto del Espíritu (Gálatas 5.22, 23)?
El gozo es amor que disfruta.
La paz es amor que descansa.
La paciencia es amor que espera.
La benignidad es amor que actúa.
La bondad es amor que elige.
La fe es amor que cumple su palabra.
La mansedumbre es amor que empatiza.
La templanza es amor que resiste la tentación.
► “El amor ágape perdona, olvida, ayuda, edifica y anima, pase lo que pase”.
Dios no desea que vivamos sin amor.
El Señor valora mucho que cuidemos a los demás como Él lo hace.
Somos más como Dios cuando amamos de forma genuina a otras personas (Juan 15.5).
Nada se iguala a que amemos sin egoísmo, y a que nos amen de la misma manera.
Después de ver el sermón
El Dr. Stanley preguntó si tenía a una persona a la que pudiera decirle: “Te amo sin egoísmo. Estoy dispuesto a servirte, sacrificarme por ti, y a ser usado por Dios para que llegues a ser la persona que Él desea que seas”. ¿Hay alguien a quien usted ame de esa manera?
¿Qué pequeño sacrificio, acto de perdón, exhortación, u otra acción podría realizar por alguien hoy para poner en práctica el amor ágape?
