¿Alguna vez se ha preguntado si la fe en Jesucristo es, en realidad, el único camino para ser salvo? Es una pregunta importante, y felizmente tiene una respuesta clara.
La verdad es que Dios nos dio libre albedrío para que podamos elegir aceptar o rechazar la salvación que ofrece Jesucristo. Aunque Él desea que todos sean salvos, el Señor nunca nos obligará a creer. La Biblia nos dice: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Jn 3.17, 18).
El versículo 16 dice que todo aquel que cree en el Hijo será salvo. Esto significa que usted puede tener seguridad de su salvación al pedirle al Señor Jesucristo que sea su Salvador personal. Dios, quien quiere que usted pase la eternidad con Él, le da una razón poderosa para tomar esta decisión tan importante: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida” (Jn 3.36).
El regalo de la salvación está disponible para todos, y solo nos es dado a través de Jesucristo (Jn 14.6). Recíbalo ahora mismo, y nunca tendrá que preguntarse qué le espera en la eternidad.
BIBLIA EN UN AÑO: DANIEL 10-12