Es fácil distraerse con las compras navideñas, la decoración y las actividades festivas, pero nunca debemos perder de vista lo que ocurrió hace dos mil años. El Dr. Stanley vuelve a repasar la historia del nacimiento del Señor Jesucristo y explora los muchos nombres y títulos que se le han dado a nuestro Salvador.
Bosquejo del Sermón
La noche del nacimiento de Jesucristo, un ángel proclamó un maravilloso anuncio. Esta semana, el mensaje del Dr. Stanley explica el significado de las palabras del ángel, y por qué son el inicio para aprender más acerca de Él.
Pasaje clave: Lucas 2.8-14
Lecturas de apoyo: Juan 3.16; Romanos 10.9-11, 13; Efesios 1.7, 8; Colosenses 1.13-15; 2.3, 4; 1 Pedro 1.18-21
Dios simplificó el proceso de la salvación de manera que hasta un niño pudiera entenderlo.
► “Jesucristo no solo vino al mundo para ser un ejemplo, sino con el propósito de tomar nuestro lugar al morir”.
El nacimiento de Jesucristo…
Fue anunciado por ángeles (Lc 2.9, 13).
Lo identificó con tres títulos específicos (Lc 2.11).
Jesucristo es el Salvador (Lc 2.11):
Nos salva de nuestros pecados y de la vida que nos destruye (1 P 1.18).
Derramó su sangre para redimirnos (1 P 1.19).
Desde el principio, Dios planificó que Él sería nuestro Salvador (1 P 1.20).
Su muerte expiatoria nos aseguró su perdón.
Su muerte fue necesaria para que pudiéramos tener una relación personal con Dios (Ef 1.7, 8).
Solo existen dos reinos, el de las tinieblas y el de la luz (Col 1.13).
Jesucristo es el Hijo de Dios, y solo Él puede guiarnos hacia su luz (Col 1.13-15).
► “Cuando comprendemos quién es Cristo, comenzamos a entender el significado de la vida”.
Él es el Mesías (Lc 2.11):
“Cristo” significa “Ungido”.
Todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento están en Él (Col 2.3).
Mientras más crecemos en Jesucristo, más aumenta nuestro entendimiento.
Por medio de la fe en Cristo venimos a ser hijos de Dios y el Espíritu Santo viene a morar en nosotros para capacitarnos y para que podamos llegar a ser quienes Dios desea que seamos.
Él es el Señor (Lc 2.11):
“Señor” es un título distinguido, de la misma manera que lo son “Salvador” y “Cristo”. Los tres expresan cualidades.
Creer en el señorío de Jesucristo produce limpieza de nuestros pecados (Ro 10.9-11).
Cuando clamamos a Él, se convierte en nuestro Señor y Salvador (Ro 10.13).
► “Conozco lo suficiente de Cristo como para adorarlo, agradecerle y vivir para Él cada día”.
La salvación…
Requiere que comprendamos y aceptemos el hecho de que Cristo es nuestro Salvador, es el Señor y también el ungido Mesías.
Nos da la presencia del Espíritu Santo para guiarnos a una comprensión más profunda.
Es el resultado del amor de Dios para con nosotros (Jn 3.16).
No requiere que tengamos un conocimiento perfecto de Dios.
Nos llena de gratitud.
Después de ver el sermón
¿Cuál de los tres títulos de Jesucristo que hemos mencionado es el que más comprende? ¿Cuál es el que más le cuesta entender? Pídale al Señor que aumente su entendimiento en lo relacionado a Él durante las próximas semanas.
Trate de escribir una oración a Cristo relacionada con cada título que se menciona en Lucas 2.11. Use sus propias palabras, o comience diciendo algo parecido a esto: Señor, sin Ti yo vivía perdido y sin esperanza alguna, y estoy muy agradecido de que me hayas redimido. Te honro como Cristo, el Ungido de Dios, y proclamo que solo Tú eres Señor de todo lo que existe. En tu nombre he orado, amén.
